Octubre 19, 2022 Invitado especial
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¿Sabes qué buscar? Autoexplórate y conócete
Conocer tus mamas es de vital importancia y para ello no hay nada mejor que la autoexploración mensual pues cualquier cambio, si se detecta a tiempo, puede salvarte la vida.
Este proceso comprende la palpación y observación constante de las mamas para que te familiarices con ellas y puedas identificar cuando haya cambios importantes. Recuerda que la autoexploración debe hacerse en los días 5 a 10 de tu ciclo menstrual para que los pechos estén desinflamados y se puedan revisar de mejor manera. Empieza el conteo de tu ciclo el día 1 de sangrado.
¿Cómo hacer la autoexploración?
1. Colócate frente al espejo y observa tus mamas, revisa que no haya cambios en la coloración, tamaño o textura.
2. Observa lo mismo, pero con tus brazos elevados, con esto cambias la caída de las mamas y se hacen más evidentes tumoraciones o hundimientos.
3. Enfócate en los pezones, revisa que no haya una inversión (que el pezón se haya metido) o salida de líquido. Puedes hacer presión sobre la mama para comprobar lo anterior.
4. Palpación con tres dedos (índice, medio y anular). Con la parte del dedo conocida como “la huella digital” haz tu palpación como si estuvieras revisando la orilla de una moneda. Lo puedes hacer de tres maneras distintas, la que mejor se te acomode: de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha o radial, yendo del pezón hacia el exterior. La palpación debe ser superficial, media y profunda, hay que introducir los dedos hasta donde sea posible.
5. Palpación acostada, esto es importante sobre todo si tienes pechos grandes, porque permite que se hunda un poco el pecho y que los dedos puedan penetrar un poco más.
Signos de advertencia
Recuerda que los signos de advertencia del cáncer de mama pueden ser distintos en cada persona, aquí te compartimos algunos de los más importantes:
- Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
- Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama.
- Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
- Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
- Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
- Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
- Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
- Dolor en cualquier parte de la mama.
Ten en cuenta que estos signos de advertencia pueden darse con otras afecciones que no son cáncer.
¿Qué es una mama normal?
No hay que alarmarnos si sentimos una bolita o si en nuestra palpación sentimos cosas diferentes a las de alguien más, pues no existe un solo tipo de mama. Lo que puede ser normal en ti, tal vez no lo sea en otra mujer.
Mantente tranquila, la mayoría de las mujeres dicen que sienten bultos o superficies irregulares en las mamas al hacerse la palpación, lo cual es completamente normal. Otra cosa a considerar es que la manera en que las mamas se ven y se sienten también puede ser afectada por la menstruación, la maternidad, subir o bajar de peso, y por ciertos medicamentos. Asimismo, las mamas tienden a cambiar con la edad.
Es por todo esto que te aconsejamos hacer constantemente tu palpación y conocer tus mamas, si te familiarizas con ellas puedes entonces detectar cambios importantes. Conocerte puede salvarte la vida.
Si tienes algún signo o síntoma que te preocupa, consulta a tu médico de inmediato.